CUÑADO, -DA, era antiguamente ‘pariente político’ en general, y viene del lat. COGNTUSpariente consanguíneo’ (derivado de NATUSnacido’ y CON-juntamente’), que en la baja época significa ‘pariente de cualquier clase’ y luego especializó progresivamente su significado.

1.ª doc.: Cid.

A fines del S. XIII la Primera Crónica General emplea todavía cuñado en el sentido de ‘pariente por afinidad’, pero ya la Crónica de 1344 tiende a evitar el vocablo, seguramente por la tendencia a especializarlo en el sentido moderno (M. P., Inf, de Lara, Glos.); todavía, sin embargo, Nebr. admite en segundo lugar la ac. «affinis» o ‘pariente político’. En latín clásico solía oponerse cognatus a affinis, pero ya en la Antigüedad, y especialmente en el lenguaje de los cristianos, se empiezan a usar las dos voces como sinónimas y aun a especializar cognatus dándole el sentido de ‘cuñado’, como ha ocurrido en todos los romances.

DERIV.

Cuñadía [Partidas], cuñadío (S. XVI), cuñadez (íd.), cuñaderío (1494, cita en Aut.), cuñadería (íd.), conservan todavía el sentido de ‘parentesco por afinidad’ en general; es también antiguo cuñadadgo. Concuñado, abreviado en concuño en muchas partes de América (p. ej. en Cuba), en Filipinas, etc., y ya lo hallamos documentado en docs. navarro-aragoneses del S. XII: «sunt testes Anselmus, Bernardus suo conconio, Colom...» en doc. de Tudela de 1125, y «García Sanz et Perro suo concuenno» en uno de Montearagón de 1140 (Est. E. M. Cor. Ar. III 528, 598, Agnado, ‘pariente de la parte del padre’, tomado del lat. agnatus.